Un buen Sistema de Riego es Esencial


El agua es un líquido vital para todos los seres vivos, las plantas necesitan de ella para poder absorber los nutrientes de la tierra y crecer, mayormente el mayor inconveniente al momento de regar plantas de interior, son los encharcamientos producidos por un exceso de agua, que pueden llegar a matar a la planta.
El riego es una de las tareas que se realizan con mayor frecuencia en el cuidado de los cultivos, este es uno de los pasos más importantes y por ende debemos prestarle atención a él y a los utensilios que puedan servir de ayuda y apoyo para este proceso.
Son muchos los factores a considerar para regar las plantas, bien sea la humedad, temperatura, si se trata de un cultivo interno o uno externo; el tamaño de la maceta donde se encuentra, otro factor a considerar es la etapa de crecimiento en la que se encuentra la planta, todos ellos son importantes a la hora de regarlas.
Debes considerar que existen utensilios que pueden ayudarte en esta importante tarea, en  http://www.jardineria.com.es puedes adquirir diferentes sistemas de riego, de máxima calidad y que se ajusten a tus necesidades y presupuesto; bombas de riego especialmente diseñadas para cumplir con su tarea.
Riegan a las plantas con determinada cantidad de agua, por el tiempo que se desee programar, es esencial contar con sistemas de riego eficaces y eficientes que permitan maximizar la utilidad de cada litro de agua, más en un país como España donde ya se están haciendo notorios los efectos del cambio climático.

Frecuencia y Cantidad de Agua de cada Planta
La frecuencia, cantidad y forma de regar, varía en base a las necesidades de cada planta; las plantas con flores requieren de un riego abundante, sobre todo cuando están en la época de florecimiento y crecimiento, la cual es desde la primavera hasta el verano.
Los sistemas de riego deben mantener la tierra húmeda en todo momento, sin que la superficie llegue a secarse completamente, si tienes dudas de cuando regar solo debes tocar la tierra por encima, lo normal es regar este tipo de plantas entre tres y cuatro veces a la semana durante el verano y una sola vez durante el invierno.
Un riego moderado implica mojar el sustrato sin que llegue a empaparse del todo, las plantas que demandan este tipo de riego son aquellas que almacenan nutrientes y retienen agua en sus raíces como, bulbos y tubérculos; lo normal es regarlas dos o tres veces por semana en verano y una vez cada diez días en invierno.
Otras plantas por el contrario, requieren de un riego escaso, esto significa dejar secar la parte superior de la tierra entre cada riego, este tipo de plantas se riegan una vez a la semana en verano y una vez al mes en invierno, un ejemplo de ellas es el cactus.
También es importante la forma de regarlas, algunas hay que regarlas desde arriba, directamente en la tierra o colocando agua en el plato.

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